Consolidación de la religión del Buddha
XXXVI. – EL UPAVASATHA Y EL PRATIMOKCHA (1)
1. Sainya Bimbisara, rey de Magadha, retirándose del mundo, vivía religiosamente. Y observó que en Radjagriha las sectas brahmánicas santificaban ciertos días y que el pueblo acudía a su templo y escuchaba sus predicaciones.
2. Consideró que hacía falta consagrar determinados días a la abstención de los trabajos mundanos y a las instrucciones religiosas, y el rey fue hacia el Bienaventurado y le dijo: «Los Parivrajakas que pertenecen a la escuela de Tirtikha prosperan y ganan adeptos porque observan la santificación del octavo día y la catorcena y quincena de cada mes. ¿No sería conveniente que los reverendos hermanos del Sangha se reuniesen también en días fijos con esa misma intención?’
3. Y el Bienaventurado ordenó a los bhikshus reunirse el octavo día, y la catorcena y quincena de cada mes y dedicar esos días a los ejercicios religiosos.
4. Eso es el Lipavasatha o sábado de los discípulos del Buddha
5. Entonces los bhikshus, para cumplir la orden establecida por el Bienaventurado, se reunieron el día fijado en los viharas y el pueblo acudió a fin de oír la ley, pero con gran desencanto, porque los bhikshus estaban silenciosos y no pronunciaban ningún sermón.
6. Cuando el Bhagavat supo eso mandó a los bhikshus recitar el Pratimokcha, que es la ceremonia del descargo, y mandó que hiciesen una confesión de sus transgresiones a fin de recibir la absolución de la orden.
7. Y si un bhikshu no tiene más que una falta, debe confesarla si desea y anhela purificarse, porque la falta confesada le será aligerada.
8. Y el Bhagavat dijo: «He aquí cómo debe recitarse el Pratimokcha.»
9. «Un bhikshu competente y venerable dirá así al Sangha: «Dígnese el Sangha escucharme. Hoy es día de Upavasatha, el octavo, el catorceno o el quinceno del mes. Si el Sangha está dispuesto, que el Sangha celebre el servicio Lipavasatha y recite el Pratimokcha. Yo recitaré el Pratimokcha.
10. »Y los bhiksus responderán: «Escuchamos atentamente y concentramos nuestro pensamiento en él.»
11. »Entonces el oficiante dirá: «El que haya cometido una falta, puede confesarla»: si no hay ninguna falta guardaréis silencio y por ese silencio comprenderé que los reverendos hermanos están exentos de toda culpa.
12. »De la misma manera que un laico que ha sido interrogado responde, del mismo modo, ante una asamblea como ésta, una pregunta que solemnemente se hace tres veces, debe ser respondida; si un bhikshu, tras esta triple instancia, no confiesa una falta que tiene y de la que se acuerda, comete una mentira intencional.
13. »Y ya sabéis, reverendos hermanos, que el Bienaventurado ha declarado que una mentira intencional es un impedimento para la salvación. Por esto, si hay una falta, debe confesarla el bhikshu que la he cometido y que quiere y anhela purificarse; y una vez confesada, se tratará como convenga.»
__________
(1) Fuente: Mahavagga, II.