MAURICE MERLEAU-PONTY
FENOMENOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN
Fenomenología de la percepción – Maurice Merleau-Ponty – Índice
Título original: Phénoménologie de la perception
Traducción: Jem Cabanes
Editorial: Planeta-Agostini. Barcelona, 1985. 469 p.; 19 cm
Colección: Obras maestras del pensamiento contemporáneo, 26
Introducción
Cronología
Bibliografía
Observaciones a la traducción castellana
Prólogo
Introducción: LOS PREJUICIOS CLÁSICOS Y EL RETORNO A LOS FENÓMENOS
I. La «sensación»
Como impresión. Como cualidad. Como consecuencia inmediata de una excitación. ¿Qué es el sentir?
II. La «asociación» y la «proyección de los recuerdos»
Si tengo sensaciones, toda la experiencia es sensación. La segregación del campo. No hay «fuerza asociativa». No hay «proyección de recuerdos». El empirismo y la reflexión
III. La «atención» y el «juicio»
La atención y el prejuicio del mundo en sí. El juicio y el análisis reflexivo. Análisis reflexivo y reflexión fenomenológica. La «motivación»
IV. El campo fenomenal
El campo fenomenal y la ciencia. Fenómenos y «hechos de consciencia». Campo fenomenal y filosofía trascendental
Primera parte: EL CUERPO
Preámbulo – La experiencia y el pensamiento objetivo. El problema del cuerpo
I. El cuerpo como objeto y la fisiología mecanicista
La fisiología nerviosa supera el pensamiento causal. El fenómeno del miembro fantasma: explicación fisiológica y explicación psicológica igualmente insuficientes. La existencia entre lo «psíquico» y lo «fisiológico». Ambigüedad del miembro fantasma. La «contención orgánica» y el cuerpo como complejo innato
II. La experiencia del cuerpo y la psicología clásica
Permanencia del propio cuerpo. Las «sensaciones dobles». El cuerpo como objeto afectivo. Las «sensaciones cinestésicas». La psicología necesariamente reducida a los fenómenos
III. La espacialidad del propio cuerpo y la motricidad
Espacialidad de posición y espacialidad de situación: el esquema corpóreo. Análisis de la motricidad según el caso Schneider de Gelb y Goldstein. El «movimiento concreto». La orientación hacia lo posible, el "movimiento abstracto». El proyecto motor y la intencionalidad motriz. La «función de proyección». Imposible comprender esos fenómenos por una explicación causal y vinculándolos al déficit visual, ni por un análisis reflexivo y vinculándolos a la «función simbólica». El fondo existencial de la «función simbólica» y la estructura de la enfermedad. Análisis existencial de las «perturbaciones de la percepción» y de las «perturbaciones de la inteligencia». El «arco intencional». La intencionalidad del cuerpo. El cuerpo no está en el espacio, habita el espacio. El hábito como adquisición motriz de una nueva significación
IV. La síntesis del propio cuerpo
Espacialidad y corporeidad. La unidad del cuerpo y la de la obra de arte. El hábito perceptivo como adquisición de un mundo
V. El cuerpo como ser sexuado
La sexualidad no es una mezcla de «representaciones» y reflejos, sino una intencionalidad. El ser en situación sexual. El psicoanálisis. Un psicoanálisis existencial no es un retorno al «espiritualismo». En qué sentido la sexualidad expresa la existencia: realizándola. El «drama» sexual no se reduce al «drama» metafísico, pero la sexualidad es metafísica. No puede ser «superada». Nota sobre la interpretación existencial del materialismo dialéctico
VI. El cuerpo como expresión y la palabra
El empirismo y el intelectualismo, insuficientes los dos en la teoría de la afasia. El lenguaje tiene un sentido. No presupone el pensamiento, sino que lo consuma. El pensamiento en los vocablos. El pensamiento es la expresión. La comprensión de los gestos. El gesto lingüístico. No hay signos naturales ni signos puramente convencionales. La transcendencia en el lenguaje. Confirmación por la teoría moderna de la afasia. El milagro de la expresión en el lenguaje y en el mundo. El cuerpo y el análisis cartesiano
Segunda parte: EL MUNDO PERCIBIDO
Preámbulo – La teoría del cuerpo es ya una teoría de la percepción
I. El sentir
¿Cuál es el sujeto de la percepción? Relaciones del sentir y las conductas: la cualidad como concreción de un modo de existencia, el sentir como coexistencia. La consciencia atascada en lo sensible. Generalidad y particularidad de los «sentidos». Los sentidos son «campos». La pluralidad de los sentidos. Cómo el intelectualismo la supera y cómo tiene razón contra el empirismo. Cómo, no obstante, el análisis reflexivo sigue siendo abstracto. El a priori y lo empírico. Cada sentido tiene su «mundo». La comunicación de los sentidos. El sentir «antes» de los sentidos. Las sinestesias. Los sentidos distintos e indiscernibles como las imágenes monoculares en la visión binocular. Unidad de los sentidos para el cuerpo. El cuerpo como simbólica general del mundo. El hombre es un sensorium commune. La síntesis perceptiva es temporal. Reflexionar es reencontrar lo irreflejo
II. El espacio
El espacio ¿es una «forma» del conocimiento?
A) El arriba y el abajo
La orientación no viene dada con los «contenidos». Tampoco es constituida por la actividad del espíritu. El nivel espacial, los puntos de anclaje y el espacio existencial. El ser no tiene sentido más que por su orientación
B) La profundidad
La profundidad y la anchura. Los pretendidos signos de la profundidad son motivos. Análisis de la magnitud aparente. Las ilusiones no son construcciones, el sentido de lo percibido es motivado. La profundidad y la «síntesis de transición». Es una relación de mí a las cosas. Lo mismo ocurre con la altura y la anchura
C) El movimiento
El pensamiento del movimiento destruye el movimiento. Descripción del movimiento en los psicólogos. Pero, ¿qué quiere decir la descripción? El fenómeno del movimiento o el movimiento antes de la tematización. Movimiento y móvil. La «relatividad» del movimiento
D) El espacio vivido
La experiencia de la espacialidad expresa nuestra fijación en el mundo. La espacialidad de la noche. El espacio sexual. El espacio mítico. El espacio vivido. Estos espacios, ¿presuponen el espacio geométrico? Es necesario reconocerlos como originales. Sin embargo, están construidos sobre un espacio natural. La ambigüedad de la consciencia
III. La cosa y el mundo natural
A) Las constancias perceptivas
Constancia de la forma y la magnitud. Constancia del color: los «modos de aparición» del color y la iluminación. Constancia de los sonidos, las temperaturas, los pesos. Las constancias de las experiencias táctiles y el movimiento
B) La cosa o lo real
La cosa como norma de la percepción. Unidad existencial de la cosa. La cosa no es necesariamente objeto. Lo real como identidad de todos los datos entre sí, como identidad de datos y su sentido. La cosa «antes» del hombre. La cosa más allá de los predicados antropológicos porque yo soy-del-mundo
C) El mundo natural
El mundo como típico. Como estilo. Como individuo. El mundo se perfila, pero no viene propuesto por una síntesis del entendimiento. La síntesis de transición. Realidad e inacabamiento del mundo: el mundo es abierto. El mundo como núcleo del tiempo
D) La alucinación
Contraprueba por el análisis de la alucinación. La alucinación incomprensible para el pensamiento objetivo. Vuelta al fenómeno alucinatorio. La cosa alucinatoria y la cosa percibida. Una y otra nacen de una función más profunda que el conocimiento. La «opinión originaria»
IV. El otro y el mundo humano
Entrelazamiento del tiempo natural y del tiempo histórico. ¿Cómo se sedimentan los actos personales? ¿Cómo es el otro posible? La coexistencia posibilitada por el descubrimiento de la consciencia perceptiva. Coexistencia de los sujetos psicofísicos en un mundo natural y de los hombres en un mundo cultural. Pero, ¿se da una coexistencia de las libertades y de los Yo? Verdad permanente del solipsismo, no puede superarse «en Dios». Pero soledad y comunicación son dos caras del mismo fenómeno. Sujeto absoluto y sujeto empeñado, el nacimiento. La comunicación suspendida, no rota. Lo social no como objeto, sino como dimensión de mi ser. El acontecimiento social al exterior y al interior. Los problemas de transcendencia. El verdadero transcendental es el Ur-Sprung de las transcendencias
Tercera parte: EL SER-PARA-SÍ Y EL SER-DEL-MUNDO
I. El «Cogito»
Interpretación eternitaria del Cogito. Consecuencias: imposibilidad de la finitud y del otro. Retorno al Cogito. El Cogito y la percepción. El Cogito y la intencionalidad afectiva. Los sentimientos falsos o ilusorios. El sentimiento como empeño o compromiso. Sé que pienso porque, primero, pienso. El Cogito y la idea: la idea geométrica y la consciencia perceptiva. La idea y la palabra, lo expresado en la expresión. Lo intemporal es lo adquirido. La evidencia, al igual que la percepción, es un hecho: Evidencia apodíctica y evidencia histórica. Contra el psicologismo o el escepticismo. El sujeto dependiente e indeclinable. Cogito tácito y Cogito hablado. La consciencia no constituye el lenguaje, lo asume. El sujeto como proyecto del mundo. Campo, temporalidad, cohesión de una vida
II. La temporalidad
Nada de tiempo en las cosas. Ni en los «estados de consciencia». ¿Idealidad del tiempo? El tiempo es una relación de ser. El «campo de presencia», los horizontes de pasado y de futuro. La intencionalidad operante. Cohesión del tiempo por el paso mismo del tiempo. El tiempo como sujeto y el sujeto como tiempo. Tiempo constituyente y eternidad. La consciencia última es presencia en el mundo. La temporalidad, afección de sí por sí. Pasividad y actividad. El mundo como lugar de las significaciones. La presencia en el mundo
III. La libertad
La libertad total o nula. Luego no hay ni acción, ni opción, ni «hacer». ¿Quién da sentido a los móviles? Valorización implícita del mundo sensible. Sedimentación del ser-del-mundo. Valorización de las situaciones históricas: la clase antes de la consciencia de clase. Proyecto intelectual y proyecto existencial. El Para-Sí y el Para-El-Otro, la intersubjetividad. Hay sentido en la historia. El Ego y su halo de generalidad. El flujo absoluto es para sí mismo una consciencia. Yo no opto por mí a partir de nada. La libertad condicionada. Síntesis provisional del en-sí y del para-sí en la presencia. Mi significación está fuera de mí
Bibliografía consultada