Ley
eterna
La ley
que descansa en la propia razón de Dios y de la cual derivan todas las
demás leyes.
Santo Tomás dice que es eterna e
inmutable porque a Dios le corresponde la eternidad. Dios ordena todas las
acciones, tanto humanas como no humanas, hacia su fin. A diferencia
de Aristóteles, Santo Tomás pone el fundamento del bien en un fundamento
más trascendental que la propia naturaleza: Dios.
Ley divina positiva
la ley de Dios tal y como real o
positivamente ha sido revelada a los hombres.
Por ejemplo, la
llamada Ley Antigua, como los
preceptos del Decálogo en el “Antiguo Testamento”, o la
Ley Nueva o Ley Evangélica, resumida en
el “mandamiento nuevo” de Jesús “amarnos los unos a
los otros como Él nos ha amado”. El sentido de esta revelación es
guiar a los hombres para la realización de la conducta adecuada para su
salvación, y ha sido necesaria para compensar las limitaciones de la razón
humana en la interpretación de la ley natural.
Santo Tomás - Esquema de su pensamiento
- Resumen de la filosofía tomista para la preparación de la PAU
(prueba de acceso a la universidad)
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