Impresiones:
concepto y tipos
Para Hume,
los primeros datos de nuestra mente cuyas modificaciones dan lugar al
resto de percepciones que aparecen en ella. Son las sensaciones,
pasiones y emociones que inciden con fuerza y vivacidad en nuestra
mente.
Son las
percepciones o vivencias fundamento de todo nuestro conocimiento. Las
divide de dos formas:
-
impresiones de
reflexión: las pasiones
y las emociones, como el deseo o la aversión, el miedo o la esperanza.
En gran medida se derivan de nuestras ideas, bien sea porque la imaginación nos
presenta una imagen de una situación (como la perspectiva de un examen)
que provoca una respuesta emotiva, bien sea como consecuencia del
recuerdo (como cuando recordamos una escena que nos provocó dolor) y que
provocará la aparición de la impresión de reflexión que llamamos temor. Son consecuencia de la reflexión o capacidad de la mente para
captarse o percibirse a sí misma.
-
impresiones de
sensación: las
sensaciones de dolor y placer y las
impresiones sensoriales (lo que nosotros llamamos ahora
sensaciones: las de calor, color, tacto, olor, sonidos, formas... ). Cuando se
expresa del modo habitual o tradicional Hume nos dice que son
consecuencia de la influencia del mundo físico sobre nuestros sentidos,
pero en algunos textos es más fiel a las tesis básicas de su filosofía,
particularmente a su idea de que no sabemos si existen realmente los
cuerpos, y nos dice por ejemplo que “surgen en el alma a partir de
causas desconocidas”.
-
impresiones
simples:
las que no se pueden descomponer en otras más básicas. Son como
las ideas simples de Locke, por ejemplo la sensación de verde que
sentimos cuando vemos la hierba, o la sensación táctil concreta que
siento cuando la toco.
-
impresiones
complejas:
las que pueden descomponerse en percepciones o impresiones
más simples. Mi percepción del ordenador que está en mi mesa es una
impresión compleja pues consta de las impresiones más elementales de su
color, tamaño, forma, ...
Ver “ideas” y
“percepciones”.
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