Racionalismo
Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa
continental durante los siglos XVII y XVIII y caracterizado por la
primacía que dieron a la razón en la fundamentación del conocimiento, la
fascinación por la matemática y la defensa de la existencia de ideas
innatas y de la intuición intelectual.
El término “racionalismo” tiene un significado
muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica
que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la
autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica, ... Es
racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo,
es la razón. Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un
género de cuestiones y no serlo en relación con otro: por ejemplo se puede
reivindicar la necesidad del ejercicio de la razón en política y
rechazarlo en religión.
Pero el término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de
la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el
conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que
descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la
razón que los sentidos, podemos llamar
a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir
que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo,
dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.
Sin embargo, a pesar de que pueda recibir
distintas acepciones y aplicarse en esferas distintas, el término
“Racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente
filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en
la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al
empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas.
Los rasgos que mejor caracterizan al
racionalismo moderno son los siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la
realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del
entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido
deductivamente a partir de unos primeros principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la
experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el
innatismo de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición
intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del
pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración
de la existencia de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no
tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.
Ver “filosofía moderna”.
Para ampliar conocimientos: En la
Historia de la Filosofía de Zeferino
González.
|