| |
|
 |

Escuela de Atenas
(detalle: Platón)
Rafael - 1509-1510 |
|
|
|
Analogía de la Línea
Metáfora utilizada por Platón para
representar los géneros de realidad (Mundo Sensible y Mundo Inteligible),
los tipos de conocimiento (conocimiento sensible u opinión y conocimiento
inteligible o cognoscible) y sus especies.
En
el libro VI de su obra
“República” Platón utiliza la analogía o símil de la línea para
expresar las dos regiones de la realidad, sus divisiones y los tipos de
conocimiento que le corresponden: nos pide que dividamos una línea en dos
segmentos desiguales (AC y CB) y que volvamos a cortar cada uno de esos
segmentos (obtenemos así AD, DC y CE, EB). Cada subsección representa una
clase de objeto y de conocimiento en sucesión creciente de realidad y
claridad: el mayor tamaño de CB respecto de AC indica la primacía del
género de realidad y de conocimiento representado por CB respecto de los
representados por AC.
-
CB se refiere al
Mundo Inteligible y al conocimiento de dicho mundo, el
conocimiento intelectual (habitualmente llama a este conocimiento
ciencia
o, en griego, epistéme);CE es menor que EB porque CE representa un tipo de realidad y de
conocimiento menos perfecto que el representado por EB:
-
CE: entidades matemáticas y conocimiento matemático
(pensamiento discursivo);
-
EB: las Ideas, particularmente la Idea del Bien y su conocimiento (la
dialéctica, inteligencia, ciencia en sentido estricto o filosofía).
-
AC se refiere al
Mundo Sensible (en dicho texto de la “República”
emplea la expresión “mundo visible”) y al conocimiento de dicho mundo,
doxa u opinión;
AD es menor que DC porque AD representa un tipo de realidad y de
conocimiento menos perfecto que el representado por DC;
-
AD: sombras, reflejos de los objetos en el agua y los objetos pulidos;
Platón llama a este conocimiento conjetura;
-
DC: las cosas físicas o materiales y su conocimiento mediante su
percepción directa; da lugar al conocimiento denominado
creencia.
|
CONOCIMIE |
NTO
SENSIBLE
|
CONOCI
|
MIENTO
INTELECTUAL |
A |
D |
C
E |
B |
conjetura |
creencia |
pensamiento
discursivo |
inteligencia o
dialéctica |
imágenes |
cosas físicas |
entes matemáticos |
Ideas (Idea del
Bien) |
|
|
|
|
MUNDO SEN |
SIBLE o
visible |
MUN |
DO
INTELIGIBLE |
Platón nos ofrece en el siguiente texto de su obra
República la analogía de la línea para representar los
distintos niveles y grados de conocimiento: imaginación,
creencia, pensamiento e inteligencia (la mayor
perfección del alma y sinónimo de la filosofía).
"-Toma, pues, una línea
que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a cortar cada
uno de los segmentos, el del género visible y el del inteligible,
siguiendo la misma proporción. Entonces tendrás, clasificados según
la mayor claridad u oscuridad de cada uno: en el mundo visible, un
primer segmento, el de las imágenes. Llamo imágenes ante todo a las
sombras y, en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua
y en todo lo que es compacto, pulido y brillante y a otras cosas
semejantes, si es que me entiendes.
-Sí que te entiendo.
-En el segundo pon aquello de lo cual esto es imagen: los animales
que nos rodean, todas las plantas y el género entero de las cosas
fabricadas.
-Lo pongo -dijo.
-¿Accederías acaso -dije yo- a reconocer que lo visible se divide,
en proporción a la verdad o a la carencia de ella, de modo que la
imagen se halle, con respecto a aquello que imita, en la misma
relación en que lo opinado con respecto a lo conocido?
-Desde luego que accedo -dijo.
-Considera, pues, ahora de qué modo hay que dividir el segmento de
lo inteligible.
-¿Cómo?
-De modo que el alma se vea obligada a buscar la una de las partes
sirviéndose, como de imágenes, de aquellas cosas que antes eran
imitadas , partiendo de hipótesis y encaminándose así, no hacia el
principio, sino hacia la conclusión; y la segunda, partiendo también
de una hipótesis, pero para llegar a un principio no hipotético y
llevando a cabo su investigación con la sola ayuda de las ideas
tomadas en sí mismas y sin valerse de las imágenes a que en la
búsqueda de aquello recurría .
-No he comprendido de modo suficiente -dijo- eso de que hablas.
-Pues lo diré otra vez -contesté-. Y lo entenderás mejor después del
siguiente preámbulo. Creo que sabes que quienes se ocupan de
geometría, aritmética y otros estudios similares dan por supuestos
los números impares y pares, las figuras, tres clases de ángulos y
otras cosas emparentadas con éstas y distintas en cada caso; las
adoptan como hipótesis, procediendo igual que si las conocieran, y
no se creen ya en el deber de dar ninguna explicación ni a sí mismos
ni a los demás con respecto a lo que consideran como evidente para
todos, y de ahí es de donde parten las sucesivas y consecuentes
deducciones que les llevan finalmente a aquello cuya investigación
se proponían.
-Sé perfectamente todo eso -dijo.
-¿Y no sabes también que se sirven de figuras visibles acerca de las
cuales discurren, pero no pensando en ellas mismas, sino en aquello
a que ellas se parecen, discurriendo, por ejemplo, acerca del
cuadrado en sí y de su diagonal, pero no acerca del que ellos
dibujan, e igualmente en los demás casos; y que así, las cosas
modeladas y trazadas por ellos, de que son imágenes las sombras y
reflejos producidos en el agua, las emplean, de modo que sean a su
vez imágenes, en su deseo de ver aquellas cosas en sí que no pueden
ser vistas de otra manera sino por medio del pensamiento?
-Tienes razón -dijo.
XXI. -Y así, de esta clase de objetos decía yo que era inteligible,
pero que en su investigación se ve el alma obligada a servirse de
hipótesis y, como no puede remontarse por encima de éstas, no se
encamina al principio, sino que usa como imágenes aquellos mismos
objetos, imitados a su vez por los de abajo, que, por comparación
con éstos, son también ellos estimados y honrados como cosas
palpables.
-Ya comprendo -dijo-; te refieres a lo que se hace en geometría y en
las ciencias afines a ella.
-Pues bien, aprende ahora que sitúo en el segundo segmento de la
región inteligible aquello a que alcanza por sí misma la razón
valiéndose del poder dialéctico y considerando las hipótesis no como
principios, sino como verdaderas hipótesis, es decir, peldaños y
trampolines que la eleven hasta lo no hipotético, hasta el principio
de todo; y una vez haya llegado a éste, irá pasando de una a otra de
las deducciones que de él dependen hasta que de ese modo descienda a
la conclusión sin recurrir en absoluto a nada sensible, antes bien,
usando solamente de las ideas tomadas en sí mismas, pasando de una a
otra y terminando en las ideas.
-Ya me doy cuenta -dijo-, aunque no perfectamente, pues me parece
muy grande la empresa a que te refieres, de que lo que intentas es
dejar sentado que es más clara la visión del ser y de lo inteligible
que proporciona la ciencia dialéctica que la que proporcionan las
llamadas artes, a las cuales sirven de principios las hipótesis;
pues, aunque quienes las estudian se ven obligados a contemplar los
objetos por medio del pensamiento y no de los sentidos, sin embargo,
como no investigan remontándose al principio, sino partiendo de
hipótesis, por eso te parece a ti que no adquieren conocimiento de
esos objetos que son, empero, inteligibles cuando están en relación
con un principio. Y creo también que a la operación de los geómetras
y demás la llamas pensamiento, pero no conocimiento, porque el
pensamiento es algo que está entre la simple creencia y el
conocimiento.
-Lo has entendido -dije- con toda perfección. Ahora aplícame a los
cuatro segmentos estas cuatro operaciones que realiza el alma: la
inteligencia, al más elevado; el pensamiento , al segundo; al
tercero dale la creencia y al último la imaginación ; y ponlos en
orden, considerando que cada uno de ellos participa tanto más de la
claridad cuanto más participen de la verdad los objetos a que se
aplica.
-Ya lo comprendo -dijo-; estoy de acuerdo y los ordeno como dices."
Platón,
República, libro VI
|
Ver “grados de conocimiento”. |
|
|
Platón - Esquema de su pensamiento
- Resumen de la filosofía platónica para la preparación de la PAU
(prueba de acceso a la universidad) |
|
Índice general del tema
Platón
Edición en papel:
Historia de la Filosofía. Volumen 1: Filosofía
Griega.
Javier Echegoyen Olleta. Editorial Edinumen. |
|