Positivismo
Movimiento
empirista del siglo XIX. La consideración de que la humanidad alcanza su
madurez con el triunfo de las ciencias empíricas y de que todo
conocimiento humano se ha de referir a lo positivo, a los hechos que se
muestran a la percepción, son dos de sus tesis principales.
El positivismo
aparece en Francia en la primera mitad del siglo XIX y se extiende y
desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad; su representante
más importante es Augusto Comte (1798-1857). Una de sus
propuestas más destacadas es la de la investigación empírica para la
comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el cambio
social (razón por la cual se le considera el padre de la sociología como
disciplina científica). Pero las tesis positivistas que más
influyeron en la filosofía neopositivista son su crítica a la filosofía
tradicional y a la religión, y la valoración de la ciencia como el logro
definitivo del espíritu humano. Estas tesis las presenta Comte al
hilo de su concepción de la historia humana: la humanidad ha pasado por
tres estadios, el teológico, el metafísico y el actual, el positivo:
1.
El estadio teológico
corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época el hombre da
explicaciones fantásticas de los fenómenos naturales, utiliza categorías
antropológicas para comprender el mundo, y técnicas mágicas para
dominarlo.
2.
En el
segundo estadio, el
metafísico, las explicaciones son racionales, se busca el porqué de
las cosas y se sustituyen los dioses por entidades abstractas y términos
metafísicos.
3.
La tercera fase es la
fase científica o positiva del espíritu humano y la definitiva; en
ella ya no se pregunta el “porqué” de los hechos sino el “cómo”, el
conocimiento se basa en la observación y la experiencia y se expresa con
el recurso de la matemática. Se busca el conocimiento de las leyes de la
Naturaleza para su dominio técnico.
En la línea del
empirismo clásico, el positivismo afirma que no es posible alcanzar un
conocimiento de realidades que estén más allá de lo dado, de lo positivo
y niega que la filosofía pueda dar información acerca del mundo, pues
esta tarea corresponde exclusivamente a las ciencias.
Ver "neopositivismo".
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