TrabajoConsiste en el ejercicio de nuestras facultades aplicado a la consecución de algún fin racional, y es condición precisa del desarrollo y progreso humanos en todas las esferas. No es, por tanto, todo trabajo económico, sino únicamente aquél que se propone la satisfacción de las necesidades de este orden.
Divídese el trabajo económico en físico e intelectual, según que en él predomina la acción de unas u otras facultades, ya que dada la unidad de nuestra naturaleza no es posible que obre ninguna de ellas aisladamente, y esto da lugar a una jerarquía de los trabajadores, que los distingue por la mayor o menor elevación de las facultades que ejercitan en la industria, y se señala a cada uno de ellos distinta recompensa. Depende, pues, la productividad del trabajo: 1.º, de la inteligencia con que opera; así, el maquinista de un ferrocarril obtiene mucho más producto en el trasporte que el arriero o el conductor de diligencias: 2.º, siendo iguales las facultades del trabajador, el resultado está en razón directa de la intensidad del esfuerzo; de dos maquinistas que guían trenes, producirá más el que preste un servicio más difícil y asiduo; y 3.º, a igualdad de facultades y de esfuerzo corresponderá un valor proporcionado a la naturaleza de los medios que el trabajo emplea; en los industriales de que venimos hablando, la producción estará influida por las condiciones de la vía, de la locomotora, del combustible, etc. El progreso económico, haciendo cada día más espiritual y menos físico el trabajo, aumenta su dignidad y su eficacia. Conviene repetir que el trabajo económico es ley de nuestra naturaleza; se funda en el deber, porque asignándole como único motivo el interés o la satisfacción de las necesidades, se llega a la consecuencia equivocada de que pueden eximirse de trabajar económicamente aquéllos que logran por otro medio los bienes materiales. |
Vocabulario de la Economía – Nomenclatura y principales conceptos de economía (editado: 5-11-2007) TRABAJO |