best microsoft windows 10 home license key key windows 10 professional key windows 11 key windows 10 activate windows 10 windows 10 pro product key AI trading Best automated trading strategies Algorithmic Trading Protocol change crypto crypto swap exchange crypto mcafee anti-virus norton antivirus Nest Camera Best Wireless Home Security Systems norton antivirus Cloud file storage Online data storage
tes

Torre de Babel Ediciones

El evangelio del Buddha. Capítulo 11. Mara, el Malo

El príncipe Siddhartha llega a Buddha

X1.- MARA EL MALO (1)

1. El Santo dirigió sus pasos hacia el venturoso árbol de Bodhi, a cuya sombra debía perfeccionar el objeto de su indagación.

2. Mientras iba andando tembló la tierra y un resplandor brillantísimo transfiguró el mundo.

3. Cuando se sentó, los cielos estallaron en alegría y todos los seres vivos se llenaron de gozo.

4. Sólo Mara, el señor de los cinco deseos, factor de muerte y enemigo de la verdad, resistiose de dolor y no gozó. Acompañado de sus tres hijas, las tentadoras, y de sus legiones de demonios malhechores, fue al sitio donde estaba sentado el gran sramana. Pero Sakyamuní no se previno siquiera.

5. Mara profirió las amenazas que inspiran el terror, y suscitó tal huracán, que los cielos se obscurecieron y el mar rugió y palpitó. Pero bajo el árbol de Bodhi, el Bienaventurado permanecía tranquilo sin temer nada. El iluminado sabía que ningún mal podía acaecerle.

6. Las tres hijas de Mara tentaron al Bodhisatva; pero no reparó en ellas, y cuando Mara vio que no podía encender ningún deseo en el corazón del sramana victorioso, ordenó a todos los espíritus malignos que, obedientes a sus mandatos, atacaran y aterrasen al gran Muni

7. Pero el Bienaventurado los contempló como quien mira los juegos inocentes de los niños. Y el ardiente odio de los malos espíritus quedó sin resultado. Las llamas del infierno se hicieron saludables brisas perfumadas, y los rayos furibundos se trocaron en flores de loto.

8. Ante esto, Mara y su ejército huyeron. Mientras tanto, de las alturas celestes caía una lluvia de flores y se oían las voces de los buenos espíritus:

9. «¡Ved el gran Muni! ¡El odio no conmueve su espíritu! Las legiones del Malo no le han intimidado. Es puro y sabio; está lleno de amor y de compasión.»

10. Como los rayos del sol barren las tinieblas del mundo, así el que persevera en su busca encontrará la verdad y la verdad le iluminará.

__________

(1) Fuente, 1026-1110. Compárese: Luc. IV, 2, Mat. IV 1-7 y Mat, I, 12.

tes