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Torre de Babel Ediciones

EMPIRISMO – Epistemología – Diccionario de Psicología

EMPIRISMO

      Del término griego «empeiría» (experiencia). En un sentido amplio, es empirista toda teoría para la cual la experiencia, entendida como percepción, es el origen y límite del conocimiento: conocemos a partir de lo que percibimos y nada que no sea perceptible puede ser conocido. A lo largo de la historia se han dado muchas teorías empiristas, más o menos radicales; así, se puede hablar de la filosofía aristotélica como más empirista que la de Platón, o la de los filósofos atomistas más empirista que la de los pitagóricos. También en psicología encontramos corrientes con una clara vocación empirista, siendo seguramente el conductismo la más destacada de todas. En efecto, este paradigma de psicología muestra la huella del empirismo en, al menos, las siguientes tesis:

  • la psicología como ciencia debe apoyarse por completo en la experiencia, y más exactamente en la percepción, lo que trae consigo, primero, la reivindicación del llamado «conductismo metodológico» y la crítica a la introspección, y, segundo, la consideración de que el objeto de la psicología debe ser algo dado también a la experiencia (ni la mente, ni mucho menos el alma): la conducta

  • lo que el sujeto es depende más de la influencia de algo exterior a él que de estructuras y de un dinamismo interno de carácter innato, tesis que le llevará al conductismo a subrayar la importancia de la experiencia, del aprendizaje y de la influencia del medio en la aparición de las habilidades, rasgos y comportamientos de los organismos, incluido el ser humano.

        En un sentido estricto llamamos «Empirismo» o «empirismo clásico«, al que se desarrolla en las Islas Británicas en la Edad Moderna (fundamentalmente en el siglo XVIII), que se opone al racionalismo continental o racionalismo clásico, y que tiene como representantes más importantes a Locke (1632-1704, filósofo inglés), Hume (1711-1776, filósofo escocés) y Berkeley (1685-1753, filósofo irlandés). Este empirismo rechaza las tesis apriorísticas del racionalismo (las ideas innatas) al considerar que la mente es como un papel en blanco en el que va escribiendo la experiencia, rechaza la intuición intelectual de algo que no sea la propia mente, y acepta sólo la percepción como fundamento del conocimiento. A diferencia del empirismo del siglo XX, el empirismo clásico considera legítima tanto la percepción interna como la percepción externa. Frente al método deductivo propuesto por los racionalistas, los empiristas prefieren el método inductivo, y  frente a la admiración racionalista por la matemática, los empiristas van a preferir las ciencias empíricas o ciencias naturales. En su versión más radical, la de Hume, defiende el fenomenismo: únicamente podemos conocer los fenómenos (fenómeno: la realidad en tanto que se presenta  a los sentidos), pero no la realidad tal y como pueda ser en sí misma e independiente de nuestro psiquismo. Locke, uno de los iniciadores del empirismo moderno, es el primero en poner en cuestión el concepto de sustancia (la supuesta realidad que subyace o en la que descansan los fenómenos); no niega las sustancias, pero considera que de ellas no cabe tener una experiencia directa; las sustancias (incluso Dios) pueden conocerse por inferencias racionales. Por su parte, Hume establece como criterio para decidir la legitimidad de una idea que tenga como soporte la impresión (o sensación): el único ámbito del que cabe el conocimiento y la ciencia es el que se ofrece a la percepción, considerando que todo lo que podemos conocer se limita a la aparición de fenómenos, o la sucesión de un fenómeno tras otro, y nada más: ni la supuesta realidad que subyace en los fenómenos, ni las supuestas realidades trascendentes como el alma o Dios, ni tampoco los vínculos causales reales existentes entre las cosas. La filosofía de Hume tiene también gran relevancia en el estudio del psiquismo pues considerará este filósofo que la ciencia de la naturaleza humana es la ciencia más importante y debe desarrollarse antes que cualquier otra, por ser en cierto sentido la ciencia de las ciencias. Esta ciencia de la naturaleza humana no debe partir de principios a priori sino de la experiencia y la observación.

      En breve resumen, y por su importancia para el desarrollo de la psicología científica, vamos a destacar las siguientes tesis empiristas:

  • La cuestión fundamental en la polémica racionalismo/empirismo se concentra en la pregunta ¿cómo se origina el conocimiento? El racionalismo considerará que gracias a las ideas innatas y a la intuición, siendo, por tanto, lo importante lo que la conciencia pone o incorpora. Por su parte, para el empirismo  todo el conocimiento proviene de los sentidos, puesto que la mente es como «un papel en blanco» y no existen las ideas innatas, siendo lo más importante lo que la conciencia recibe.
  • Asociacionismo. Los empiristas entenderán que los procesos mentales son consecuencia de la asociación de vivencias: creerán que en el mundo de la mente encontramos fuerzas semejantes a las presentes en el mundo físico, trasladando el mecanicismo y determinismo que Descartes propuso únicamente para el mundo físico al mundo de la mente. Los sentidos nos ofrecen sensaciones y éstas se transforman en ideas; por su parte las ideas se combinan y suceden siguiendo los llamados principios de la asociación (similitud, contigüidad y contraste); por ejemplo, por el principio o ley de la contigüidad, si varias ocurren frecuentemente juntas, una sola puede producir el recuerdo de las restantes. El asociacionismo estará presente después en varios modelos o movimientos psicológicos, como la primeras psicologías científicas (Wundt), Freud,  Pavlov y principalmente en el conductismo, en éste caso en términos fisicalistas puesto que para este modelo lo que se asocia no son contenidos mentales sino estímulos y respuestas.
  • Mecanicismo. Los empiristas tienden a dar explicaciones mecanicistas del ser humano, explicaciones que incluyen las siguientes tesis fundamentales:
    • la mente y la conducta del hombre son un fenómeno natural más, por lo que pueden ser explicadas según las leyes naturales
    • determinismo: no existe el libre albedrío, por lo que la mente y la conducta se someten a leyes deterministas, ocurriendo de este modo que la conducta podrá predecirse por completo cuando se descubran las leyes que la rigen (como en el siglo XX afirmará de forma rotunda el conductismo);
    • materialismo: toda la realidad es material, por lo que, de nuevo, la conducta humana es un fenómeno natural, y está determinada por las mismas fuerzas y leyes físicas que valen para el resto de la naturaleza;
    • el representante más destacado del mecanicismo materialista fue Hobbes (1588-1679, filósofo inglés). Para este autor, los contenidos de la mente se rigen por las mismas leyes físicas que los movimientos físicos.
  • Finalmente, cabe destacar también lo que algunos autores han llamado llamado hedonismo psicológico: de todas las acciones que puede realizar, el hombre escoge aquellas que tengan consecuencias más placenteras o menos dolorosas; esta tesis viene a ser expresión del característico sensualismo que recorre toda la filosofía empirista y expresa una visión ciertamente pesimista de la naturaleza humana al señalar que, en último término, toda acción humana busca el provecho propio (entendido como placer o satisfacción) siendo el hombre, por lo tanto, consustancialmente egoísta. Estas mismas ideas se pueden encontrar también en gran parte de la psicología científica en sus explicaciones de la motivación (el psicoanálisis con la referencia al principio del placer, el conductismo y las tesis de Skinner sobre los refuerzos y castigos como principios rectores del aprendizaje).

 

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